Design Thinking para revolucionar la Educación Sexual.
Rol
UX/UI Designer
Metodología
Design Thinking
Herramientas
Paper
Miro
Whimsical
Figma
Maze
Formato
Aplicación móvil
Landing page responsive
Briefing
España sigue siendo un país en el que el modelo de Educación Sexual sigue siendo caduco y prácticamente inexistente. Desde que en 2013 la LOMCE eliminó toda referencia a esta área en el currículo educativo, vivimos en una sociedad donde la mayoría de los jóvenes se informan a través del porno, en cuyo consumo se inician en torno a los 8 años, cuando aún no son conscientes de que su cuerpo va a cambiar y con el impacto que en ellos genera el visionado de dichos contenidos.
La UNESCO define la educación sexual como: La disciplina que busca dar a las personas jóvenes el conocimiento, las habilidades, actitudes y valores que necesitan para definir y disfrutar su sexualidad (física y emocional) individual o en relaciones. Por otro lado, numerosos estudios demuestran que los jóvenes que reciben educación sexual toman mejores decisiones, conocen y respetan más sus cuerpos, se relacionan de forma más sana y adquieren roles más flexibles.
Así pues, empleemos Design Thinking para revolucionar la educación sexual en nuestro país.
Proceso
Acercamiento
Desk Research
Netnografía
Benchmarking
Safari
Focus group
Entrevistas
Encuestas
Difinición
User persona
Customer journey
Mapa de empatía
Ideación
Pain points
Insights
MoSCoW
Branding
Inspiración
Wireframes
Diseño
Look & Feel
Sistema de diseño
User flow
Prototipado
Validación
Test con usuarios
Conclusiones
Futuribles
Investigación
Al ser un proyecto que se involucraba en un tema tan sensible, se imponía la realización de una exhaustiva investigación mediante el Desk Research, el Benchmarking y la Netnografía. A continuación, se profundizó aún más con técnicas como el Safari y el Shadowing, además de lanzarse tres tipos de encuestas diferentes (padres, adolescentes y profesores), y de realizarse varias entrevistas con profesionales como orientadores, psicólogos y sexólogos. Se cerró el research con un Focus Group con un grupo de adolescentes de entre 18 y 24 años del que salieron testimonios muy reveladores.